Aparentemente no tienen nada que ver la temporada vacacional y estival con la salud bucodental. Pero la realidad es que un porcentaje importante de pacientes llegan a nuestro centro en septiembre con encías inflamadas, hipersensibilidad o recaída de problemas periodontales.
Así, ante estas circunstancias que se repiten año tras año cabe preguntarse ¿cómo afecta el verano a la salud bucal y periodental?
En verano aumenta el riesgo de acumulación de placa bacteriana y empeora por tanto la salud gingival, al disminuir la frecuencia del cepillado o bien porque este no se realiza de la manera habitual ni el tiempo recomendado.
Además, el calor, la mayor exposición al sol e incluso un aumento de la actividad física provocan que nuestro organismo pierda agua y tenga que adaptarse para poder mantenerse hidratado. La boca no se escapa a estos factores. De hecho, se crea una sequedad bucal que hace que se reduzcan nuestros niveles de saliva, un elemento fundamental para mantener los dientes.
Pero, ¿cómo afecta el calor a los dientes?
Las altas temperaturas forman el ambiente idóneo para la proliferación de bacterias que pueden producirnos aftas o boqueras que afectan a la mucosa bucal y favorecen el desarrollo de caries o gingivitis.
No vamos a renunciar al sol, ni al calor. No renunciaremos al verano y todas las posibilidades que nos da, pero sí podemos ser más cuidadosos con nuestras rutinas para mantener a raya la salud bucodental. Es tan fácil como no renunciar, nunca, al cepillado intenso antes de dormir o enjuagarse varias veces la boca durante el día. Son pequeños gestos que nos garantizarán llegar a septiembre con nuestros dientes en buena forma.
¿Tienes dudas? ¡Consúltanos! En el Centro Miguel González velamos por tu sonrisa.