La salud de tu sonrisa depende de unos hábitos de cuidado dental sencillos, como cepillarte los dientes y pasarte el hilo dental. Pero, ¿estás usando las técnicas correctas? En nuestro post te contamos los pasos a seguir para proteger tu salud bucodental. ¡Toma nota de todo!
Mitos y verdades sobre la salud bucodental
La salud bucodental es esencial para mantener una buena calidad de vida, pero a menudo se confunde con mitos y verdades malinterpretadas. A continuación, vamos a repasar algunos errores comunes que se escuchan sobre la salud bucodental, y añadiremos también la realidad sobre ellos.
Mito: Los dientes sensibles son un signo de caries dental.
Verdad: La sensibilidad dental puede tener varias causas, incluyendo el cepillado demasiado fuerte, la recesión de las encías, la erosión del esmalte y otros problemas dentales. No siempre es un signo de caries dental.
Mito: El flúor es perjudicial para la salud.
Verdad: El flúor es una sustancia esencial para la salud bucodental. Ayuda a prevenir la caries dental al fortalecer el esmalte de los dientes y se encuentra en muchos productos de higiene bucal.
Mito: Si los dientes no duelen, no hay necesidad de visitar al dentista.
Verdad: Los chequeos dentales regulares son esenciales para detectar problemas de salud bucodental antes de que se conviertan en un problema mayor. Muchos problemas dentales, como la caries dental y la enfermedad de las encías, no causan dolor en las primeras etapas.
Mito: El blanqueamiento dental es perjudicial para los dientes.
Verdad: El blanqueamiento dental profesional es seguro y efectivo cuando se realiza adecuadamente. Sin embargo, el abuso del blanqueamiento dental o el uso de productos de venta libre pueden dañar el esmalte de los dientes.
En resumen, es importante distinguir los mitos de la realidad cuando se trata de la salud bucodental. Es esencial mantener una buena higiene bucal, visitar al dentista regularmente y seguir las recomendaciones de su profesional dental para mantener una sonrisa saludable y brillante.
Alimentos buenos y malos para la salud bucodental
La alimentación juega un papel importante en la salud bucodental. Algunos alimentos pueden ayudar a mantener los dientes y las encías saludables, mientras que otros pueden causar problemas dentales. Presta atención a tu dieta y ten en cuenta los efectos que puede tener en tu dentadura.
Alimentos buenos para la salud bucodental
- Frutas y verduras: Son ricas en vitaminas y minerales esenciales para mantener los dientes y las encías saludables. Además, su alto contenido de agua ayuda a mantener la boca hidratada.
- Leche y productos lácteos: Contienen calcio, que es esencial para mantener los dientes y los huesos fuertes.
- Té verde: Contiene polifenoles, que pueden ayudar a prevenir la acumulación de placa y reducir el riesgo de caries dentales.
Alimentos malos para la salud bucodental
- Azúcares y carbohidratos refinados: Los dulces, las galletas, los pasteles y los refrescos, entre otros, pueden aumentar el riesgo de caries dentales y la acumulación de placa.
- Alimentos pegajosos: Los alimentos como las gominolas y los caramelos pegajosos pueden quedarse en los dientes y aumentar el riesgo de caries dentales.
- Bebidas ácidas: Los refrescos y los zumos ácidos pueden dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries dentales.
En conclusión, la dieta juega un papel importante en la salud bucodental. Al elegir alimentos saludables y limitar los alimentos que pueden causar problemas dentales, se puede ayudar a mantener una sonrisa saludable y brillante.
La importancia del correcto cepillado
La buena salud bucodental empieza con unos dientes limpios. Mantener nuestra boca limpia puede evitar enfermedades como la gingivitis y caries, ya que ayuda a eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que pueden quedar en nuestra boca. Por ello, te aconsejamos que tengas en cuenta estas normas básicas para un buen cepillado, de acuerdo a la Asociación Dental Americana:
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- Cepíllate los dientes dos veces al día. Sin prisa.
- Usa una pasta dental con flúor y un cepillo de cerdas suaves que se adapte a tu boca.
- Cepilla con movimientos suaves. Sin olvidarse de las superficies exteriores, interiores y medias de los dientes, así como la lengua.
- Enjuaga siempre el cepillo con agua después de cepillarte los dientes.
- Cambia tu cepillo de dientes, o cabezal, cada 3 o 4 meses.
El uso del hilo dental para una buena higiene bucodental
Hay espacios en nuestra boca donde el cepillo de dientes no llega correctamente, por eso es importante pasarse el hilo dental a diario. Ayuda a eliminar la placa y los restos de alimentos que el cepillado no puede alcanzar, previene la caries dental y la enfermedad de las encías. Es importante usar el hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente antes de acostarse. Al elegir el hilo dental adecuado y seguir la técnica correcta, se puede mejorar significativamente la salud bucodental. Sigue estos pasos para hacerlo correctamente:
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- Enrolla más de la mitad del hilo alrededor del dedo corazón de una mano y haz lo mismo con el resto de hilo en la otra mano.
- Cuando el hilo alcance la línea de la encía, cúrvalo hacia un diente. Siempre con suavidad.
- Úsalo en todos los dientes.
- Si te resulta complicado manejar el hilo dental, usa un limpiador interdental.
- El orden de los factores no altera el producto. Es decir, no importa si te cepillas antes, o si lo primero que haces es pasar el hilo dental.
Consejos extra para una buena salud bucodental
Además, de todos los tips anteriores, hay otros consejos extra para una buena higiene bucodental. Se recomienda evitar el tabaco y reducir el consumo de alimentos y bebidas azucarados. También es importante mantenerse hidratado, ya que la saliva ayuda a neutralizar los ácidos que dañan los dientes.
Por último, lo más importante, visita a tu dentista regularmente para detectar y tratar cualquier problema dental a tiempo. Las limpiezas y las revisiones dentales son fundamentales para gozar de una buena salud bucodental. Reserva tu cita previa y mantén tu boca sana y bonita, ¡en Centro Miguel González queremos verte sonreír!